Como comentaba al principio, ayer comenzó siendo un día excelente. Me levanté prontito, acompañé a Luis a una entrevista por Madrid. Anduve sola por el centro, a veces eso lo necesitan mis pies, necesitan sentirse libre, feliz, sin que nadie que no quiera entender o quererme por lo que soy me coarte. Soy adulta, sé hacia donde me encamino, sé lo que quiero y lo que no. Sé que tengo defectos terrenales, soy partícipe de ellos porque me conozco, conozco mis límites y mis capacidades como nadie; cosa que muchos adultos no saben de lo que es capaz su cuerpo de hacer por ellos, craso error.
Estando a media mañana visitando el museo etnológico de Madrid y disfrutando como una enana de mi soledad, me acordé de ti. Sin más mis sentidos y mi subconsciente conectaron y me llevaron a una especie de sueñecito en el qué tu y yo, éramos los protagonistas. Éramos felices, hacíamos frente a las adversidades con madurez, valentía y amor... nuestro amor era leyenda para los demás, ni la distancia podía con nosotros.
Sin más regresé a la realidad cuando un gallego de ojos azules y rubio se me acercó y me estuvo hablando de los pueblecitos de su tierra, Orense. Llevó mi imaginación hacia esos pueblos, será que es lo que necesito, será que no fue casualidad, será que fue puesto en mi camino para responder a unas cuantas preguntas que se hayan en mi sin responder. Será que necesito volver a soñar, sentir la naturaleza... porque de ahí es de donde venimos aunque testarudos lo olvidemos.
Después de un largo caminar por Madrid me volví a reencontrar con mi gran amigo, sus ojos sin palabras me dicen tanto.... me mostró el museo del 11 M que hay en atocha, no lo había visto. Y los que estamos viviendo, los que tenemos oportunidad de amar y ser amados, lo tiramos por la borda por la dichosa cobardía. ¿ Para qué venimos a la vida?.
Comimos en sol, en un Mexicano.... no paramos de reír con mis chorradas y las suyas, todo era armonía. Color, sabor, amistad sin preocupaciones. Por un momento me alejé de mis pesares y mis deberes, el mundo me alejó de ti por un instante.
Como no, ese paseo y ese día tan espléndido no podía falta un frapuccino en starbuck.. y otra nota más en favor de la vida que me volvía a encontrar... siempre sale el sol y merece la pena vivir si eres fiel a ti mismo y a los demás. Si quieres y te quieres, se camina.
Subimos a la planta alta que tiene, capricho que corría de mi parte, que ironía. Era un regalo más que la vida me había puesto, solos mi amigo y yo, con magníficas vistas del centro de Madrid pero lo suficientemente aislados como para no escucharnos mas que a nosotros. Incluso escuché mi respiración, escuché los ojos de mi amigo, descifré mis sentimiento, nos dejamos arropar por el sol de mayo y la amistad.
De regreso en el tren me llama mi amigo Rubén, otra persona a quien tengo gran afecto que se marcha un año a trabajar a Inglaterra, tenía que verle con urgencia.
He tenido que aprender a lo largo de la vida, que la amistad verdadera, va y viene sola como los pájaros en libertad que emigran. Pero cuando un sentimiento es de verdad, nunca muere, y nunca existe un adiós definitivo.
Quedé con mi amigo Rubén para dar un largo paseo, celebramos que he aprobado un mínimo que me va a permitir avanzar un poquito más en mi camino; he descubierto que si la vida es puta y tu le plantas cara, al final aunque no sin mucho esfuerzo, tu podrás con ella y no al revés. Entonces, sabrás saborear de cada cosa, de cada instante, de cada logro que, aunque para el mundo sea insignificante, para ti es la pincelada de color que necesitabas en tu vida y que nunca se marchará.
Me encontré en el paseo con otro gran amigo que últimamente me tiene algo preocupada, quiero acercarme a él pero ya no se como sin absorber lo que él ahora no puede dar. Te he dejado para siempre mi puerta abierta amigo mío y lo sabes, en cuanto me des una señal me vas a tener como siempre. Te quiero.
Pues bien, me llamaste y hablé contigo, es un placer la verdad, así no del todo muere algo que quizás no ha sido nada o quizás si ha sido bastante, solo el tiempo lo dirá.
Regresé a casa, y puse sin querer un capítulo que a había visto de sexo en Nueva (((York))), una vez mas creo que no fue casualidad, sino que el mundo me lo tenía que poner para que diera sentido y respondiera una vez más a esta nuestra incertidumbre.
Ese capítulo ya te conté una vez de que iba, si se quedó en mi la esencia de ese capítulo será por algo.
" Carrie ( la protagonista) empezaba por enésima vez una relación dando todo lo que tiene y también sus errores. Los problemas empezaron pronto y el chico la pidió una semana de tiempo. Ella decidió luchar por él ( rodas las mujeres lo hacemos hasta el final, aunque nos dejéis sin aliento), él regresó al cabo de la semana con un ramo de flores y ella se ilusionó, pues temía la ruptura y nuevo fracaso. Pero, a la mañana siguiente, amaneció sola y un post- it que decía "lo siento, no puedo, no me odies" y el final de ese capítulo sale como ella tira el jarrón de flores".
Mi conclusión de ese capítulo es el siguiente:
- La mujer sabe como enfrentarse con amor y esperanza los defectos de quien quiere sin mirar atrás. La mujer es mucho más valiente y apuesta entera de nuevo hasta el final.
No podemos pasarnos la vida dando todo de nosotras y que vosotros a la mínima duda por cobardía dejéis a nuestro corazón, nuestro sentido de vida y nuestros sentimientos colgando en un precipicio.
He estado desde el principio queriéndote y entregándote todo, para bien y para mal. Te he dado fuerza cuando te han faltado, tu me has fallado cuando era mi turno en mas de una ocasión. Te he dado mi alegría, mis abrazos, mis odios y mis palabras. Te he dado mi ser a ti y solo me he encontrado curvas contigo, sin olvidar los bonitos días que me has dado,... pero no es suficiente. Me quedo aquí, soñaré que nuestro amor es leyenda y en ellos, te encontraré y te amaré como te he amado y como estaba dispuesta a hacerlo.
Al fin y al cabo, los sueños no son caros, y mi vida, está en perfecta construcción si la manejo con amor y al fin encuentro a alguien que sepa quererme por quien soy y saque de mi lo bueno que tengo, que me haga florecer. Hasta entonces, me quedo con mis grandes amistades y con mis paseos en soledad que tanto me gustan.