miércoles, 20 de enero de 2016

Toda una vida por aprender.

Hace tiempo que no tengo ni el tiempo, la energía o causa que me suelen motivar como si de un ligero impulso se tratara, a escribir una de mis reflexiones. Hoy es un día especial para hacerlo, algo llama a mi voz interna a hacerlo público, tal hecho como esa noticia que hoy se vuelve viral sobre el "suicidio de un niño" que llevaba sufriendo un tiempo el dichoso acoso escolar y el haber leído en medios como este comentarios donde ellos mismos se descubren al no tener ni idea de lo que es eso.
Algo que tenía bastante apartado de mi vida por suerte, amor propio o tesón, llámalo como gustes... pero que esa "carta" hoy ha traído a mi mente y que creo todo el que lo hayamos vivido no debemos de esconder como ejemplo de superación.
Ahora recuerdo cuando era niña y feliz en mi colegio como de la noche a la mañana todo cambió cuando apareció una " personita" y que en parte todo lo vivido y aprendido hoy es parte de mi carácter. 
Puede resultar cómico oír/decir por ejemplo : " no has tenido infancia si... no recuerdas la primera Game Boy" que salió al mercado, tampoco lo es tener 29 años y aún no tener voz cuando tratas de salir a un escenario y cantar porque se supone que es una de tus virtudes que más te gustan o que te tiemblen las piernas cuando te toca exponer en la Universidad.
No es agradable recordar todo cuanto tuve que aguantar mañana tras mañana hasta que una ellas llegué a casa y esperaba con ansiedad que mi madre colgara el teléfono para gritar llorando que no quería regresar más al colegio, que no aguantaba mas. No aguantaba más los insultos, humillaciones, amenazas recibidas, llamadas a casa... no era capaz de soportar una vez más que alguien que nadie vio te tirase de las escaleras o que una simple excursión de colegio resultase la peor de las pesadillas. Llegó a ser bastante grave pero no se llegó a tomar demasiadas cartas en el asunto con respecto a esa niña porque lo repugnante de todo esto, su familia realizaba donaciones al colegio con asiduidad y eso no interesaba, claro está. Agradecida siempre estaré sin duda de todo el profesorado, siempre recordaré a todo el que trató de ayudarme y motivarme en su momento porque no cayó en balde, hoy por hoy no podría ser más feliz con el camino profesional que me estoy labrando en parte por lo que todo aquello me ha hecho ser, especial.
Tuve que estar mucho tiempo recibiendo ayudas que gracias a eso y a toda la gente que tengo a mi lado he sabido transformar en una especie de " don" que me hace ser feliz y tener tantas ganas o más como cada uno de vivir y de superar dificultades. Aunque este tipo de vivencias quedan atrás cuando uno crece por suerte y se transforman en un orgullo propio haber superado algo así,si vemos que alguien lo está sufriendo NO LO IGNORÉIS y tratad de poner remedio al asunto antes de que sea demasiado tarde, todo sin duda comienza por la educación y cariño recibido en nuestro hogar donde nacemos.