Hace una semana rebuscando entre los recuerdos que embargan mi habitación, encontré dos folios que debí escribir hace dos años después de una de las noticias-recuerdo del fatídico 11-M. Esto es lo que sentí entonces, esta fue mi necesidad de escribir.
" Me encuentro escuchando con el corazón abierto y el alma sollozando una canción homenaje a unos jóvenes que tenían toda una vida por delante; les arrebataron sus sueños, sus temores, un camino por construir.
Escuchando tristemente y empatizando con todo lo que podría sentir un corazón así de vivo en sus últimos momentos de aire, desesperanza, agonía, terror y confusión; agonía de no volver a ver a quien lo ha dado todo para que su vida tuviera un sentido particular, único. Era su vida. Agonía por no volver a sentir el amor maravilloso y mágico que tenía guardado en su corazón, ese amor que se calcula cómo dar en proporciones reducidas a quien se ama por temor. ¿ Tiene sentido el temor cuando se ama?.
Todo esto conduce a mi alma a sentirse vacía y estúpida, cobarde, chiquitita. Que inútiles somos los vivos cuando tenemos todo el poder en nuestras manos y desperdiciamos día a día a causa de arrogancia, orgullo. ¿ Tu como lo llamarías?.
Esas personas que perdieron la vida de una manera tan injusta, entregarían cualquier cosa a su dios o diablo, todo cuanto pudieran por volver a tener un hilo de vida y aprovechar de este cada instante.¿ Por qué no lo hacemos los que, cada mañana, tenemos una nueva oportunidad?.
Que lástima.
Si los sueños son gratis, ¿ qué nos cuesta ser sinceros con nosotros mismos?.
Mi manera de entender los sueños no solo es el desear dormir para sentir todo cuanto anhelo y, sólo en ellos, hacer lo que el corazón me dicta.
Que lástima.
Cuanto tiempo perdemos pensando en los absurdos miedos, en no ser uno mismo para evitar represalias, miedo al rechazo.
Que lástima.
Tenemos toda una vida llena de riquezas inexplicables,
tenemos la oportunidad de abrir los ojos a diario y sentir un imponente amanecer. Amanecer cargado de naturaleza, de vida, de pureza terrenal. Es para ti, vive sin derrochar ni un sólo pedacito, ¿ tienes la llave?.
Abrir los ojos, sentir como el sol penetra y entra en contacto por cada poro de tu piel. ¿ Recuerdas la última vez que paseaste al son de tus latidos? ¿ Cuándo fue la última vez que respiraste aire puro?. Es tuyo, disfrútalo.
Tal día como hoy caminas por obligación, sin saber saborearlo. Caminas observando infelicidad en el mundo que te rodea, es lamentable este espectáculo cuando tenemos tanto al alcance de nuestra mano. Cuanto más tenemos, más queremos, ¿ verdad?.
Cambia el chip.
Hoy como tantos otros días pienso en las personas que tanto he querido y siempre estarán en mi corazón así como en el pasado, su presente son mis pasos. De cada persona aprendes maneras de vivir, lugares.... lamento no haberte conocido abuelita Amparo, te marchaste cuando sólo tenía 4 años. Mamá me cuenta muchas veces historias, como dicen en la película de Mr. Magorium te marchaste pero siempre hablaré de tu vida con todo su esplendor, una parte de cada uno de nosotros jamás se marcha de la vida terrenal. Cada noche imagino que estás a mi lado escuchándome y alentando cada lágrima que resbala por mi mejilla . Soy demasiado sensible, más de lo que parezco externamente.
Algunas de esas veces en que necesito ser invisible para el mundo lo comparto con mamá. Después de permanecer las horas muertas abrazadas hablamos de ti y de esas personas que recientemente se han marchado a tu vera, mi otra abuela Amparo, y mi abuelo Alfonso. Habla de tu última operación de corazón que tuviste que aguantar, aquella fatídica que se llevó de ti hasta tu última respiración al otro mundo. Cuanta como te dirigías a ella como a una hija propia y como la pediste que cuidara de tu hijo ( hoy también fallecido, siendo el octavo aniversario en breve) y de el abuelo Alfonso(fallecido hace menos de un año). Os reíais en la ducha mientras te ayudaba a prepararte para la intervención, bromeando sobre tus piernas; me cuenta que respondías que las iba a tener yo igual que tu ;).
Te fuiste tranquila y entera a quirófano, que grandeza. Dejabas atrás una gran familia y demasiada preocupación. Hoy ya no existe familia, abuela. Que lástima. Parece como si estuviera allí presente, que vivo. Sin embargo, estaba aquí en casa junto a mi hermano bien pequeños junto a mis abuelos maternos. Que grande también mi abuela materna Amparo, fallecida hace año y medio. Recuerdo el amor con el que nos preparó su sopa especial y como nos contaba que te habías marchado al cielo.
Cuando salieron de quirófano a decir a la familia que habían echo todo lo posible por ti pero, que tu corazón se cansó y no aguantó; el mundo para algunas personas se paró.
Perder a una madre ( gracias a dios que no sé lo que es) es separar-romper parte de tu corazón, significa la ausencia de los abrazos mas sinceros que jamás puedas recibir.
Al parecer mi madre y mi padre se quedaron en la habitación del hospital a pasar la noche por todo lo que venía al día siguiente de papeleos. De las pocas ocasiones que mi padre lloraba desconsoladamente. En momentos como esos quisiera hacer un pequeño agujerito en el corazón por el que poder evaporar la angustia y el sentimiento de vacío. Aquí aprendí que toda persona, por fuerte que parezca, no deja se ser eso, persona. Vulnerable. Solamente por un tiempo podrás esconder este tipo de sensaciones, sólo un tiempo. Eres humano, frágil, tienes un límite.... la vida es dura y hubiese necesitado un empujón por tu parte, un alivio en el caminar, una tarde de café y un abrazo. nadie en este mundo me ha apoyado, que lástima. Me han fallado demasiado.
Como antes comentaba, hace poco se marchó mi otra abuela, también llamada Amparo. Casi no me dí cuenta que te marchitabas, fue todo tan veloz. Tuve la gran suerte de tenerte 23 años a veces conmigo, otras a través del hilo telefónico desde el pueblo. Tuve la gran suerte si te echaba de menos y necesitaba hablarte, podía llamarte. Ahora trato de conversar contigo en mi soledad.
No me hago a la idea, te marchaste siendo mi gran modelo de vida, él único casi me atrevería a decir. Me toca continuar, caminar, se que siempre estarás conmigo orgullosa de mis logros y paciente con mis defectos.
Siento gran admiración y lo sabes, te quiero."
Menuda rayada me marqué, sólo se que no hay nada como los sentimientos puros y el amor.