Y nos negamos a aceptar que las cosas ocurren por un fin, que nada cuanto se nos escapa de la razón tiene sentido, que un color mágico mueva un mundo inmóvil y gigante.
Gracias a un ingeniero que me ha demostrado cuando poder tienen los sueños en nuestro interior, un día primaveral sombrío como este, he descubierto que la magia unen casualidad y causalidad.
Hoy un día como en el que los temores, las inquietudes pesan.... una página de un libro magnífico me ha recordado un película que podía haber visto antes, pero que por alguna casualidad no lo había echo.
La causalidad de un día pesado con poco haz de alegría ha conducido a mis pies a ver esta película hace escasos minutos. Del oscuro color, la ilusión todo lo pinta y cambia de sabor.
Es importantísimo creer en uno mismo, las riendas de nuestra propia vida sólo la tenemos nosotros. En el momento que dejamos la puerta entreabierta a que nos puedan manejar por no tener el suficiente coraje de ser feliz, es cuando nos equivocamos y no dejamos de vagar buscando un camino que jamás llega.
Ese camino eres tu, son tus sueños, son tus colores, tus canciones.... en ese camino estás solo, haz que tenga las piedras sólidas, que no te haga tropezar.
Cuando tengas en seguro tu felicidad como persona, como unidad... ofrécela a quien más quieras, a quien nunca permita que dejes de ser tu mismo.
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